Entrevista: una mirada retrospectiva al invierno épico de Cornelius Accoh

Mi objetivo era coger al menos 1 ola en Nazaré. Cuando tienes 18 años y coges el coche de tus padres para ir a Nazaré por primera vez y consigues coger algunas olas, creo que podemos decir que el objetivo está conseguido. Lo realmente decisivo para el futuro fue que apenas estábamos en noviembre. Así que me quedaban unos 4 meses para hacer lo que quisiera con el resto del invierno. ¿Entonces qué hice? Regresé a principios de febrero. Lamentablemente esta vez no tuve buenas olas. Estaba frustrado, pero ahora conocía el lugar. Así que regresé por última vez a principios de marzo y me quedé allí durante 10 días para asegurarme de tener al menos una buena sesión. Pero aparte de una gran sesión de bodysurf en la que recibí la paliza de mi vida, no había conseguido coger la ola que esperaba. Recién llegó el último día, durante mi última sesión. Y al día siguiente a las 8 estaba en Francia en clase (risas). Esta ola me valió una nominación al Premio XXL y fue mi última ola en Nazaré del invierno. Nunca hubiera esperado tanto.

Con Clément (mi amigo y compañero de surf de olas grandes) tenemos entrenamiento de apnea una o dos veces por semana. Personalmente hago muchos estiramientos y un poco de fortalecimiento muscular. Pero la mayor parte de la preparación es mental. Para hacer esto necesitas pasar el mayor tiempo posible en el agua, practicar gun surfing lo antes posible y tener confianza en el equipo que utilizas.

crédito Rafael Riancho / WSL

Sí, en total Clément estuvo allí más de 2 semanas y yo entre 3 semanas y 1 mes. En el agua, cuando las olas son muy grandes, no hay localismo. Cuando alguien tiene la bomba, todos gritan para animarlo. Hay mucho apoyo mutuo. Evidentemente hay un poco más de localismo cuando las olas son más pequeñas, hay muchos bodyboarders. Pero en cualquier caso nos fue bien. Tuvimos la suerte de que nos presentara Fred David, que vive allí desde hace algún tiempo. Conoce las figuras locales, los buenos restaurantes, la gente a quien pedir consejo, etc. También me gustaría aprovechar esta oportunidad para darle las gracias una vez más. Realmente nos ayudó mucho allí.

Era el día del Nazaré Chellenge, nos metimos al agua unos minutos antes del final de la final, hora de llegar a la cima. Las olas nos parecieron gigantes. Pero logramos coger varias olas cada uno. Un poco antes del anochecer llegó un buen conjunto. Clément tomó una bomba a la izquierda y yo tomé la siguiente, idéntica, a la derecha. Nos encontramos en la arena. No creíamos tanto en lo que acabábamos de hacer que nos reímos como niños. Subimos a este acantilado mítico con las armas bajo el brazo, y es cierto que fue muy divertido si tenemos en cuenta que empezamos a surfear grandes olas unos años antes en Guéthary.

Es tan difícil conseguir una buena ola que siempre está en movimiento. Incluso si deseas absolutamente la bomba y estás preparado para ello, nunca estás seguro de conseguirla. Hay mucha suerte en Nazaré. Y cuando te golpee la ola no debes rechazarla, podría ser la única de la sesión. Y por supuesto hay que estar mental y físicamente preparado para comer. Algunas olas pueden ser súper violentas y no necesariamente son las más grandes. Nazaré la veo un poco como una sorpresa de Kinder. No puedes saber de antemano si vas a coger la ola de tu vida o el paseo de tu vida.

Este verano aprovecho para desconectar un poco. Trabajo en una tienda de surf para ganar algo de dinero. Yo también voy a volver al longboard. Voy a hacer 3 competiciones en concreto: el Biarritz Belza Classic a principios de junio, el Wheels and Waves Invitational a mediados de junio, y voy a terminar con un LQS en España a finales de agosto.

¡¡Sí, ven a seguir nuestras aventuras en Instagram gracias a nuestra cuenta @gun.brothers!! Intentaremos pasar el mayor tiempo posible en Nazaré. Tenemos otros proyectos de surf de olas grandes en el extranjero pero vamos a esperar un poco antes de decir más, hasta que se haga realidad.